Sí a la Tierra Viva celebra el triunfo de la razón frente a la irracionalidad de los proyectos mineros de tierras raras
Tras
conocer la resolución negativa de la declaración de impacto ambiental
respecto a los proyectos mineros de tierras raras de la empresa Quantum
Minería en el Campo de Montiel, Sí a la Tierra Viva felicita a todas
aquellas personas y organizaciones que han hecho posible esta victoria
en una lucha titánica que se inició el invierno de 2015 y anuncia que la
asociación seguirá trabajando para tener una ley regional que
establezca limitaciones a esta minería para descartar la implantación
de proyectos en el futuro.
Desde
el comienzo de esta lucha, Sí a la Tierra Viva dijo que el proyecto era
claramente inviable a nivel técnico, social y ambiental por el gran
volumen de agua necesario para separar la monacita, fosfato de tierras
raras que pretendían extraer, que se presenta asociado al torio y al
uranio y cuyo proceso industrial de concentrado en la planta prevista
en Torrenueva supondría la implantación de un programa de vigilancia
radiólogica ambiental en el entorno al superarse los límites máximo de
riesgo radiactivo establecidos por el Consejo de Seguridad Nuclear.
Todo
ello en una zona con unos altos valores ambientales para especies tan
emblemáticas como el águila imperial ibérica, el lince ibérico o el
milano y que han sido compatibles con actividades agropecuarias y
transformadoras amparadas por denominaciones de origen de calidad y que
además cuenta con un proyecto en tramitación para que el Campo de
Montiel sea declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco por sus
valores patrimoniales, entre ellos los naturales y paisajísticos.
De
hecho, en la actualidad existe un consenso declarado a nivel
internacional de que ninguna actividad industrial es tan agresiva como
la minería a cielo abierto, debido a la larga lista de impactos que
lleva consigo en el aire, agua y suelo, destruyendo de manera
irreversible el área de explotación y causando alteraciones graves del
paisaje circundante y la alteración de las cuencas hídricas
superficiales y subterráneas.
En
el caso del proyecto de Quantum, se trataba de una minería
experimental, sin experiencia en Europa y que habría supuesto una
amenaza inasumible para el futuro, y todo por un proyecto con un
horizonte temporal muy corto y que con el tiempo podría poner en
peligro miles de puestos de trabajo ya consolidados en sectores
productivos básicos como la agricultura, la ganadería, la industria
transformadora, así como el turismo.
La
cancelación del proyecto minero de tierras raras que se debe producir
en la Dirección General de Industria, Energía y Minería tras esta
resolución ambiental será un triunfo de la sociedad civil, la dignidad
colectiva, pero sobre todo un triunfo de la razón y el sentido común
frente a la irracionalidad de la minería de tierras raras . En resumen,
una apuesta por la vida.