¿Porqué Sí a la Tierra Viva?


EL PROYECTO MINERO DE TIERRAS RARAS 
AMENAZA NUESTRA TIERRA,   
NUESTRA AGUA Y NUESTRA NATURALEZA

 
Paisaje Vivo y Universal

¿Qué son las tierras raras?


Las tierras raras son un grupo de 17 elementos químicos que se encuentran dispersos por la corteza terrestre y están asociados a los minerales de bastnasita, monacita y la loparita. Estos elementos son muy utilizados para la fabricación de altas tecnologías como ordenadores, televisores, sustancias fluorescentes, generadores eólicos o imanes para coches híbridos.


Localización


Desde el año 2013 se han otorgado 10 permisos de investigación en provincia de Ciudad Real para poder determinar la concentración de tierras raras, en concreto de monacita, la cual alberga dentro, en nódulos, estas tierras raras. Estos permisos afectan, hasta el momento, a cuatro de las cinco comarcas de la provincia, La Mancha, Los Montes de Toledo, Campo de Calatrava y Campo de Montiel. En concreto a los siguientes municipios: Navas de Estena, Valdepeñas, Moral de Calatrava, Alhambra, San Carlos del Valle, Membrilla, Manzanares, Santa Cruz de Mudela, Torrenueva y Torre de Juan Abad abarcando un total de 27.500 hectáreas. Poseemos más información sobre estos dos últimos dado que ya se ha comenzado el procedimiento para la concesión de su explotación. Esta información está disponible en el Diario Oficial de Castilla- La Mancha y en el portal NEVIA.


Efecto ‘rodajas de longaniza’


A la hora de solicitar los permisos ambientales pertinentes, es una práctica muy común dentro de la industria minera dividir artificialmente un plan minero que afecta a una extensa área, como es nuestro caso, en proyectos más pequeños que se van autorizando en secuencia cronológica. Así, el impacto de cada proyecto es menor. Por ello, es importante no perder de vista el probable impacto ambiental y socio-económico acumulado del conjunto de los 10 los proyectos que están en trámite de autorización en nuestra provincia.


Hay seis grandes problemas con estos proyectos:


Agua

El agua es un bien escaso y muy preciado. La empresa, Quantum Minería S.L. que explotaría las minas afectando a la comarca , solo en su primer proyecto de explotación ha calculado la utilización de 500.000-310.000 m3/año, del Embalse de Mari Sánchez-Cabezuela, el cual abastece a 36.000 habitantes de la comarca del Campo de Montiel y principalmente Valdepeñas.


Esto quiere decir, si tenemos en cuenta los 10 proyectos que ya han recibido permiso de investigación, el uso del agua cogida del Pantano por esta empresa privada será por lo menos diez veces esa cantidad.


¿Por qué este agua se tiene que utilizar para una actividad industrial, cuando su finalidad es para abastecimiento humano? ¿Por qué para esta industria y no para la agricultura? Que haremos en una época prolongada de sequía como la actual?


Otro dato preocupante es que la planta de tratamiento, la cual será la misma para los 10 proyectos, se encontrara a 8 km del Embalse de la Cabezuela. Lo que quiere decir que los almacenajes de aguas desechadas tras haber estado en contacto con los minerales estarán también a apenas 8 km del Pantano. Contaminación química y radioactiva del Embalse que abastece a toda Valdepeñas, bien por tratamiento rutinario o por una fuga accidental es algo que nos debería preocupar mucho.


No menos importante es el hecho de que nuestra industria vitivinícola necesita cantidades importantes de agua para sus bodegas. Una contaminación de esta agua tendría una repercusión directa en la fabricación de los vinos y consecuencias incalculables para calidad y fama y fama.


¿Qué pasa si rebosan las balsas de aguas de contacto y se filtran o acaban en el Embalse que nos abastece? ¿Qué va a ser del agua acumulada al final de la actividad? Por qué hemos de someternos a la posibilidad de beber agua contaminada?


Salud



Los minerales que encontramos en los yacimientos son principalmente monacita gris y monacita amarilla, los cuales están asociados a los elementos radiactivos de torio y uranio. Ambos minerales tienen niveles típicos de radiación de entre un 6% y un 12 % para la monacita gris y de hasta el 25% para la monacita amarilla. Esta radioactividad puede ser trasportada en las partículas aéreas de las nubes de polvo que se crean en los yacimientos y la planta de tratamiento, afectando, sin duda, a las poblaciones y cultivos cercanos, pero también más lejanos en situaciones de vientos fuertes.


El proyecto conllevaría además un infierno de ruido, polvo y contaminación lumínica durante 24 horas en la planta de tratamiento en la medida que tienen previsto funcionar las 24 horas durante 5 días a la semana.


¿Por qué tenemos que exponernos a este tipo de yacimientos?, ¿Por qué nosotros debemos estar expuestos a los efectos que pueden verse derivados de esta actividad?


Patrimonio natural


El paisaje de la zona es envidiable, una con un valor incalculable. Por ejemplo, el primer proyecto de explotación se encuentra en una zona de importancia del buitre negro, el águila imperial ibérica y el lince ibérico.


Según el Catálogo Español de Especies Amenazadas y el Catálogo Regional de Especies Amenazadas de Castilla la Mancha, el buitre negro está catalogado como Vulnerable y el águila imperial ibérica y el lince ibérico catalogado como en peligro de extinción.


¿Cómo afectara a estas especies?


Riesgo de nuestro modelo socioeconómico a corto plazo de la actividad



Por lo tanto, esta actividad pone en riesgo el modelo socioeconómico de la comarca de Valdepeñas, la cual asienta su economía en la agricultura y una industria transformadora que produce vinos y aceites con una alta calidad y con su propia denominación de origen, lo que supone un valor añadido a estos productos. Esta imagen de calidad se puede ver afectada por el establecimiento de una industria extractiva que esta considerada muy contaminante debido a minas como la de Baotou en China, donde los habitantes de la zona han tenido que ser evacuados por los serias consecuencias de las minas a la salud, o de Mountain Pass en Estados Unidos donde hubo una fuga de agua radioactiva.


Esta es la imagen que vamos a transmitir al mundo, y no la de una zona que conserva un patrimonio cultural basado en una tradición que se ha transmitido durante generaciones, y que puede desaparecer por una actividad que va a durar 10 años, según el proyecto de explotación presentado por la empresa.


Y después de esos 10 años, ¿Qué vamos a hacer? ¿Vamos a poner en riesgo un modelo socioeconómico tradicional, solo por lo que una empresa nos promete? ¿Qué nos promete?


Riesgo de la herencia de nuestros padres y patrimonio personal



La empresa reconoce la afección del polvo de los movimientos de tierra a la capacidad fotosintética de los cultivos. Esto prueba que los cultivos de la viña y el olivo se verán afectados, así como la merma de su capacidad de producción.


Igualmente, es preocupante que los terrenos, en virtud de la Ley de Minas de 1973 pueden ser expropiables automáticamente por el periodo en que se lleve a cabo la actividad minera. Por lo tanto, los propietarios sólo tienen derecho a negociar con la empresa un precio de mercado o el “justi precio” de la expropiación.


A todo ello hay que sumar que la fiscalidad de la actividad minera es del 1% para el estado, nada para los municipios y nada para la comunidad autónoma



Falta de consulta a la población


Con toda esta información nos surgen muchas preguntas, ¿Quién nos informa de este cambio, de este camino que está tomando nuestra tierra? ¿Quién nos ha consultado si este modelo de desarrollo es el que nuestras gentes, nuestra tierra quiere?


Consideramos imprescindible que se nos informe, que se nos pregunte y que la gente con información y conciencia decida cuál quiere que sea su futuro, no un futuro que dure solo diez años, sino el futuro de esta tierra, la cual se quedará cuando la empresa se vaya, incluso cuando nosotros muramos y que heredaran nuevas generaciones a las cuales no tenemos la oportunidad de preguntar.




sialatierraviva@yahoo.es






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