El olivo, fuente de vida

El olivar es seña y orgullo de Ciudad Real y -Castilla-La Mancha

El olivo es un árbol que se alza como un testigo silencioso del paso del tiempo. Desde la antigüedad, sus ramas han abrazado la tierra, ofreciendo sus frutos como símbolo de paz, sabiduría y resistencia. 

Cada hoja guarda un susurro de historias, de culturas que se entrelazan, de generaciones que han aprendido a vivir bajo su sombra. Sus raíces se hunden en la memoria de la humanidad, conectándonos con civilizaciones que florecieron a su alrededor.

El olivo ha sido fuente de vida, alimento y esperanza. Su aceite, un elixir dorado, ha nutrido cuerpos y mentes, iluminado hogares y alimentado tradiciones milenarias.  En sus ramas, se han tejido leyendas y mitos, se han escrito poemas y canciones, se han esculpido historias que perduran en el tiempo.

La fuerza de este árbol reside en su capacidad de adaptación, de resistir las inclemencias del clima, de florecer en terrenos áridos y desafiantes. Su longevidad es un recordatorio de la persistencia de la vida, de la importancia de cuidar y proteger lo que nos rodea.

Hoy, el olivo sigue siendo un símbolo de esperanza, un faro de resistencia en un mundo que cambia a grandes pasos. Su presencia nos invita a reflexionar sobre nuestras raíces, sobre la importancia de preservar nuestras tradiciones y la sabiduría ancestral que hemos heredado.

EL OLIVO SIEMPRE ESTARÁ AQUÍ

"El olivo siempre estará aquí" es un corto documental presentado en 2014 y dirigido por el cineasta griego Theo Papadoulakis que narra una memorable historia enclavada en la isla de Creta, remoto origen de nuestra cultura y la más grande del Mediterráneo, un lugar donde hace más de 5.500 años se introdujo el cultivo de este este magnífico ser vivo que también nos acompaña en Ciudad Real. 


Contemplemos la belleza de este árbol, de su tronco rugoso y sus hojas plateadas, y aprendamos a escuchar el susurro de la historia que se esconde en cada uno de sus rincones. 

Sí a la Tierra Viva 

Compartir