Biodiversidad es salud: Celebrando el Día Mundial del Suelo frente a la minería de tierras raras

La protección del suelo es vital para nuestra supervivencia como especie

Como cada 5 de diciembre la efeméride del Día Mundial del Suelo nos recuerda la importancia de este recurso esencial para la vida en la Tierra, pues la supervivencia de nuestro planeta depende del vínculo que mantenemos. El suelo es la vida, y también la base de nuestra alimentación.

Sin embargo, son las instituciones internacionales las que están alertando que debido a la actividad humana nuestros suelos se están degradando por la erosión y la inadecuada gestión del mismo. Con actividades de alto impacto como la actividad extractiva estamos alterando el equilibrio natural de la tierra, malgastando recursos hídricos esenciales y alterando el nivel de nutrientes que la vegetación necesita.

Organizaciones como la FAO o la ONU señalan que las prácticas sostenibles de gestión del suelo, su labranza adecuada, la rotación agraria, el empleo adecuado de materia orgánica y los cultivos de cobertura mejoran la salud del suelo, reducen la erosión y la contaminación y mejoran la infiltración y almacenamiento de los recursos hídricos. De hecho, estas prácticas también preservan la biodiversidad del suelo, mejorando su fertilidad y contribuyendo a la retención de carbono, desempeñando un papel crucial en la lucha contra el cambio climático.

En contraste, actividades como la minería de tierras raras representan una amenaza para la salud de nuestros suelos pues implica la extracción de grandes cantidades de tierra y roca, lo que conlleva la destrucción de ecosistemas y la liberación de sustancias tóxicas al medio. Por otra parte el proceso de concentración y refinado de estos elementos genera residuos radioactivos y metales pesados, suponiendo un peligro para las aguas subterráneas y perjudicando a la flora y fauna local.

Además en relación directa con la cobertura del terreno bien sea a través del contacto directo, por inhalación de polvos finos o la ingestión de alimentos contaminados es la salud humana la que puede verse afectada por la minería de tierras raras como así certifican múltiples estudios internacionales, siendo fuente de enfermedades respiratorias, problemas neurológicos y cáncer.

Todo ello sin olvidar que esta actividad extractiva puede provocar erosión de la cobertura edafológica, pérdida de biodiversidad y desertificación, impactando negativamente en la productividad agrícola y la seguridad alimentaria. Conviene tener en cuenta que la destrucción de la vegetación y la compactación del suelo debido a la actividad minera reduce la capacidad de este para retener agua y nutrientes, afectando al crecimiento de las plantas y la producción agroalimentaria.

La celebración del Día Mundial del Suelo rememora la necesidad de proteger este recurso vital para las generaciones presentes y futuras. Frente a la seguridad alimentaria y la protección de la biodiversidad que nos sostiene, se demuestra una vez más que la minería de tierras raras, pese a quien pese, no es una opción viable en Castilla-La Mancha. 

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