Frente a la mentira y la manipulación sobre las tierras raras, información veraz: el proyecto de Quantum Minería en Ciudad Real es inviable a nivel social y ambiental

Manifestación contra la minería de tierras raras en Ciudad Real / Sí a la Tierra Viva

Respuesta de la Plataforma Sí a la Tierra Viva al artículo de opinión publicado por el presidente de la mercantil Quantum Minería el 31/7/2024 en la edición de Castilla-La Mancha del diario ABC.

Entre amenaza y amenaza, debe pensar Don Francisco Javier Merino de la Cuesta, presidente de Quantum Minería, que en la provincia de Ciudad Real (y también en Castilla-La Mancha) la población comulga con ruedas de molino cuando trata de abordar el impacto de la minería de tierras raras en sus comunidades. Pero se equivoca de largo, porque la transparencia y la veracidad de una información contrastada se han convertido en requisitos indispensables para cualquier acción social que se realice en beneficio de la ciudadanía.

La Plataforma Sí a la Tierra Viva nació con este objetivo: informar y transmitir a la población de manera clara y objetiva cuáles pueden ser los efectos de la implantación de un proyecto de minería de tierras raras en nuestras comarcas de un modo veraz, accesible y comprensible porque la divulgación de datos precisos sobre impactos ambientales, sociales y económicos de esta actividad extractiva son aspectos cruciales para promover un diálogo abierto en torno a esta industria y sus riesgos. De hecho, sólo a través de la transparencia y la honestidad podremos construir una sociedad informada y participativa que pueda tomar decisiones fundamentadas en relación con la actividad extractiva y su influencia en nuestras vidas.

Y no, Sí a la Tierra Viva como entidad registrada sin ánimo de lucro no inventa nada, sino que se basa en informaciones contrastadas y opiniones de expertos, y así ha sido desde el principio. Porque son ellos, los expertos, los que desde los inicios de este conflicto han alertado de los múltiples problemas que conllevan los planes de Quantum Minería. 

Desconocemos si Javier Merino considera también que José María Rey Benayas, catedrático de Ecología de la Universidad de Alcalá y Máximo Florín, profesor titular de tecnología y evaluación ambiental de la Universidad de Castilla-La Mancha también pueden calificarse de "indocumentados", pero han sido ellos, y muchos otros especialistas los que desde el primer momento han alertado de la inviabilidad de sus proyectos tanto a nivel ambiental como social. La Plataforma Sí a la Tierra Viva sólo ha amplificado su mensaje porque si los expertos alertan sobre esta problemática, ¿qué se supone que deberían hacer los vecinos de las áreas afectadas? ¿quedase de brazos cruzados?

Y no es por casualidad, porque en el caso de la minería de tierras raras, como desde la plataforma nos hemos cansado de repetir por activa y por pasiva, es reseñable la gran cantidad de conflictos socioambientales que se han desatado por todo el planeta, tal y como ha venido destacando desde hace años el Instituto Universitario de Ciencia y Tecnología Ambiental de la Universidad Autónoma de Barcelona (ICTA-UAB), que ha registrado en un mapa hasta 25 casos en países tan diversos como Finlandia, Noruega, Suecia, Dinamarca, India, Estados Unidos, Brasil, Kenia, China, Chile y Nueva Zelanda entre otros. Sí, también en el denominado primer mundo.

Miente, miente Javier Merino y vuelve a mentir cuando reitera su delirio de que desde la plataforma sólo de habla de China cuando realmente China sólo es uno de los puntos negros del problema. Quizá el mayor, pero ni mucho menos el único.

Al final no sólo los investigadores sino que los médicos del Sescam consultados también nos alertan de una actividad que ya asumimos que ni en broma quiere nadie en su tierra alertando de que la explotación y refinado a gran escala de tierras raras puede provocar en las áreas afectadas una "ingesta diaria promedio" a través de la inhalación de partículas y polvos finos cuyo ínfimo tamaño hace que alcancen en profundidad las vías respiratorias provocando "efectos tóxicos crónicos". ¿Cómo reaccionar cuando hasta el propio Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha alertado en sus comunicaciones que las actividades previstas por la mercantil son susceptibles "de generar un impacto radiológico para los trabajadores, el público y el medioambiente"?

En definitiva Sí a la Tierra Viva se hace eco de quienes saben y pueden explicarlo mientras que Javier Merino recurre a amenazar a los vecinos afectados vía burofax. Y no es cualquier amenaza, sino la de un caballero que cuanto menos puede considerarse  que tiene un pasado "turbulento". Turbulento por su implicación en una retahíla de escándalos que reflejan los medios de comunicación nacionales, que abarcan desde el uso de información privilegiada con multa millonaria y condena penal incluida hasta los vinculados al tema urbanístico, sus follones africanos en Sudán del Sur o los impagos fiscales de algunas empresas con las que ha estado relacionado. En esto no existe ningún tipo de animadversión personal hacia este personaje, sino que siempre nos hemos limitado a reflejar lo que los medios publican. Son verdades (muy) incómodas, evidentemente, pero la gente afectada por sus proyectos, que sólo podemos calificar de especulativos, tiene derecho a saber con quién se la juega.

Es por ello que tampoco ha sido necesario presionar oficialmente ni "a punta de pistola" a los productores agrarios, cooperativas, denominaciones de origen, entidades sociales, asociaciones ecologistas ni ayuntamientos porque como reza el dicho "esta mercancía se vende sola": de hecho consideramos que Javier Merino es el peor embajador posible de cara al público de los proyectos de la compañía que preside. Y no lo decimos nosotros, sino que es su propia actividad pasada la que habla. Y nunca hemos entrado a valorar su vida personal sino que nos centramos en hechos publicados y verificables.

No hay "alarmismo" ni "mentiras" ni "ruido" por parte de Sí a la Tierra Viva, entidad en la que confluyen productores, profesionales del sector servicios y otros ámbitos y simplemente vecinas y vecinos que ven peligrar el futuro de su tierra, sus familias y quienes después vendrán. Y por el otro lado, sin embargo, si ha habido ocultación, participación de grupos de presión en reuniones privadas y "matonismo" siciliano del tres al cuarto a través amenazas judiciales por burofax. No conocemos ni una sola empresa que pueda considerarse responsable que se haya comportado de modo semejante.

El de Quantum Minería es un proyecto minero incompatible a nivel social y ambiental con la provincia a la que afecta, que supone una amenaza para los escasos recursos hídricos que la zona posee en mitad de una de las mayores sequías que se recuerdan, que en nada va a mejorar de cara al futuro la vida de las poblaciones concernidas y que puede alterar sin remedio la producción agroalimentaria, hoy reconocida por su gran calidad a nivel nacional e internacional. El "diálogo constructivo" que promete Quantum es en realidad "deconstructivo", un cambio de modelo que Ciudad Real, y sus habitantes, ni quieren abordar ni van a permitir.

Luis Manuel Ginés (presidente de Sí a la Tierra Viva)

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