Un estudio de la Universidad de Cornell advierte del grave impacto ambiental de la minería de tierras raras y apuesta por la bioconversión de residuos
La minería de tierras raras es una actividad industrial altamente contaminante (IAG) |
Buz Bartstow, profesor en la Facultad de Agricultura y Ciencias de la Vida en esta prestigiosa entidad norteamericana alerta de que los métodos termoquímicos tradicionales para separar lantánidos como la monacita "son ambientalmente horribles" y que la Vibrio natriegens, una diminuta bacteria que pesa una billonésima de gramo, pronto podría tener una gran influencia en el procesamiento de elementos de tierras raras de forma ecológica a partir de materiales reciclados.
Imagen de la bacteria Vibrio natriegens (Universidad de Cornell) |
UN MÉTODO INNOVADOR
Los investigadores de Cornell diseñaron genéticamente una cepa de la bacteria Vibrio natriegens para aumentar su capacidad de bioabsorción de elementos de tierras raras y luego examinaron las mutaciones para detectar los cambios. "Dada la facilidad de encontrar mutantes de biosorción significativos, estos resultados resaltan cuántos genes probablemente contribuyen a la biosorción", dijo, "así como el poder de la mutagénesis aleatoria para identificar genes de interés y optimizar un sistema biológico para una tarea", indicaron los investigadores.
Para científicos como Buz Bartstow este tipo de proyectos brinda la oportunidad "de superar los métodos termoquímicos" a través del diseño genético de esta y otras bacterias algo que podría contribuir al reciclaje significativo de estos elementos y poner solución al problema de los residuos gracias a la innovación.