Crónica de una mina que nunca lo fue. Por Pablo Vivar

El once de mayo de 2015, un artículo publicado en el diario el País despertó la curiosidad de algunos vecinos del Campo de Montiel. Debido a la información de aquel artículo conocimos que nuestras tierras tenían oculto en sus entradas unos tesoros muy valiosos para algunos.
Empezaron las reuniones en los pueblos. En ocasiones de forma surrealista, como si de una película de Berlanga se tratase. De aquellas reuniones se creó, la Plataforma Sí a la Tierra Viva. Un grupo de vecinos del Campo de Montiel decidió organizarse y luchar por su entorno y los valores naturales y culturales de su tierra. Las ayudas por parte de las administraciones, locales, provinciales, y regionales, eran nulas. Incluso el director general de industria, José Luís Cabezas, hizo campaña a favor de la minera por los pueblos afectados.
Han sido dos años y medio de lucha en la calle, en los despachos, en los juzgados, y todo con el único apoyo moral y económico de los ciudadanos. Miles de kilómetros para informar por los pueblos. Viajes a Toledo y Ciudad Real, muchas veces sin resultado.
El 21 de mayo de 2016, la Plataforma junto con organizaciones conservacionistas, organizaciones agrarias, cooperativas Agroalimentarias, y multitud de asociaciones convocan una manifestación en Torrenueva. En aquella manifestación llenaron las calles de Torrenueva más de 3000 personas y 400 tractores. Aquel día los políticos, empiezan a plantearse la fuerza que la sociedad de una zona amenazada por la despoblación. Aquel día la sociedad manifestó que ella decidía donde quería vivir, y en qué condiciones.
Tras la manifestación del 2016, comenzó otro año más de lucha en los despachos, viajes, etc. Entonces las respuestas eran distintas. Quien no creía en la gente se interesó por recibirnos. Teníamos siempre respuestas positivas, pero el procedimiento seguía su curso. Fue entonces cuando se decide convocar otra manifestación. Se barajan fechas y tras mirar varias, se decide convocar la manifestación de nuevo el 21 de mayo. Se temía que la gente no respondiese a la segunda llamada como a la primera al menos. La gente se movilizó y se volvió a organizar y no solo se igualó, sino que se superó y con creces.
Después de aquella muestra de poder que la sociedad del Campo de Montiel manifestó en las calles todo empieza a ir cada vez mejor. La empresa presenta su documentación para que la consejería emita su DIA y todavía tocaba esperar algunos meses más. La fuerza de las gentes en las calles, los grandísimos valores medioambientales de la zona, y el gran trabajo de algunas personas que consiguen reunir más de 14000 alegaciones vecinales en contra de la mina, hacen que el gobierno de Castilla la Mancha emita una DIA negativa. Aquello supuso el fin de la pesadilla que llevaba ocupando nuestros sueños desde hacía más de dos años.
Una vez con el gobierno regional de CLM en contra del proyecto, aún quedaba algo por zanjar. La empresa que tenía solicitada una licencia de actividad para abrir una planta laboratorio experimental dentro del casco urbano de Torrenueva. El ayuntamiento la estaba tramitando y debido a las circunstancias que se habían dado la empresa decide renunciar a la licencia. Ayer supe que la empresa minera, Quantum minería, se marcha. Si, se marchan. Se marcha de donde nunca debieron venir. Al fin Quantum desaparecerá de nuestras vidas.



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