22. Efectos negativos de la mina sobre las Denominaciones de Origen
No puede obviarse la posible incidencia sobre uno de los
cultivos de la zona, el olivo y la producción de aceite derivada del mismo,
acogida a la denominación de origen protegida Aceite del Campo de Montiel, hay
que evaluar la incidencia sobre otros productos agroalimentarios de la propia
zona o de su entorno inmediato amparados por denominaciones de origen
protegidas: el Queso Manchego, los Vinos de Valdepeñas y La Mancha o el Cordero
Manchego. Estas D.O. se encuentran relacionadas espacialmente con la Comarca
del Campo de Montiel, por lo que cualquier impacto o riesgo de impacto negativo
que pudiera suceder en esta área, les podría afectar de manera grave y directa.
Estos productos, junto con el aceite de oliva, son la base de la economía de la
comarca, y por tanto cualquier perjuicio a su comercialización podría tener una
grave consecuencia en el empleo y la economía de la zona, mucho más importante
que el desarrollo que pudiera venir generado por la actividad minera de este
proyecto, o incluso por otras que se puedan adicionar en el futuro.
Ante
todas estas conclusiones arbitrarias, interesadas y basadas en suposiciones que
pretende favorecer los intereses económicos de la empresa Quantum Minería, así en el análisis del precio del mercado de las tierras raras debe
considerarse la existencia de 6 proyectos en estado avanzado, que actualmente
(año 2017) se encuentra en el estudio de viabilidad y que pueden considerarse
que entren en el mercado a partir de 2025, lo que van a producir un incremento
en la oferta: 2 proyectos en Australia (Dubbo y Nolans), Canada (Kipawa,
Strange Lake y Nechalacho) y Sudáfrica (EURARE,
GEUS, & D'Appolonia, 2017).
Adicionalmente, la demanda futura de estos materiales está
sujeta a los diseños finales de los productos que los integran en sus diseños,
y no son fáciles de prever. Por ejemplo, la demanda de tierras raras derivadas
de la producción de vehículos eléctricos dependerá en el futuro de que se
acaben desarrollando unos u otros prototipos, ya que si bien algunas versiones
contienen materiales de tierras raras en alta cantidad, en otras versiones su
presencia puede ser nula o casi nula. La bibliografía especializada concluye
que las incertidumbres existen, incluyendo fuertes márgenes de error (ERECON. European
Rare Earths Competency Network, 2014, pág. 25).
Podría argumentarse que en última instancia un error en
cuanto a la viabilidad económica de la empresa lo soportará ésta en última
instancia con unos menores resultados económicos o incluso con su quiebra y
cierre en el peor de los casos. Pero no es solamente así, ya que el fracaso del
Plan económico de esta actividad minera puede suponer el abandono de la actividad, y la generación de pasivos mineros al no
acometerse las labores que permitieran la restauración de los impactos
ambientales y de desmantelamiento final de la actividad, y que dichos
costes acabarán teniendo que ser asumidos por el erario público o quedar como
pasivos ambientales en el área. Esto es un riesgo que debe ser contemplado.
La imagen que se produce de esta falta de rigurosidad en el
análisis económico de costes, junto con otras deficiencias en el proceso, es
que detrás de la solicitud de la licencia pueden existir otros objetivos
diferentes al de la puesta en funcionamiento de la mina y que podrían explicar
estas carencias, no obstante, ello no queda plasmado en la documentación
aportada por la empresa minera.