8. Contaminación por polvo provocada por la actividad de la mina de tierras raras

La contaminación atmosférica por material particulado se define como la alteración de la composición natural de la atmósfera como consecuencia de la entrada en suspensión de partículas, ya sea por causas naturales o por la acción del hombre (causas antropogénicas). Los efectos de la contaminación por material particulado han sido demostrados en diferentes ámbitos, entre los cuales destacan la salud humana, el clima y los ecosistemas.
Los principales efectos a corto plazo de la contaminación atmosférica sobre la salud van desde un aumento de la mortalidad total y por causas respiratorias y cardiovasculares, hasta las alteraciones del funcionalismo pulmonar y otros síntomas, pasando por un incremento en el número de visitas médicas e ingresos hospitalarios (Ballester et al., Revista Española de Salud Pública, 1999).
En general, la parte gruesa de las PM10 se compone en buena medida de partículas primarias emitidas directamente a la atmósfera tanto por fenómenos naturales (incendios forestales o emisiones volcánicas) como por las actividades humanas (labores agrícolas o de construcción, resuspensión de polvo, actividades industriales, etc.). Las partículas finas o PM2,5, por el contrario, suelen estar compuestas principalmente por partículas secundarias formadas en la atmósfera a partir de un precursor gaseoso (NOx, SO2, COV, NH3, etc.) mediante procesos químicos o por reacciones en fase líquida.
Las partículas en suspensión presentes en el aire causan efectos negativos sobre la salud. Esto se ha demostrado tanto con partículas finas como con las gruesas. Afectan especialmente al aparato respiratorio y al sistema cardiovascular. Se ha demostrado que la exposición a largo plazo a partículas en concentraciones relativamente bajas, habituales en el medio urbano, puede afectar a los pulmones tanto de niños como de adultos. Estadísticamente la exposición a estas concentraciones se ha asociado a una disminución de unos meses en la media de esperanza de vida de la población.
La contaminación con partículas conlleva efectos sanitarios incluso en muy bajas concentraciones; de hecho, no se ha podido identificar ningún umbral por debajo del cual no se hayan observado daños para la salud. Por consiguiente, los límites de la directriz de 2005 de la OMS se orientan a lograr las concentraciones de partículas más bajas posibles (Calidad del aire ambiente, exterior, y salud. Organización Mundial de la Salud, Septiembre 2016).

Para la simulación de las emisiones con el software indicado en el Anexo H presentado se ha utilizado una temperatura de 288 K (14.85 ºC) y humedad relativa del aire de 70%, lo cual resulta un valor extremadamente alto en una zona interior preferentemente seca. Según consta en la web de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) la temperatura media en la estación metereológica de Valdepeñas en el año 2016 es de 15.9ºC con una humedad relativa del 52%, con lo que la temperatura es superior a la utilizada en la simulación lo que favorece la difusión de los contaminantes y las partículas y la humedad relativa real es muy inferior a la utilizada, parámetros que afectarán a los resultados y conclusiones de la simulación realizada. El valor estimado de la humedad tan alta, del 70%, lo que favorece son los procesos de deposición húmeda que eliminan contaminantes de la zona de estudio, por lo que las conclusiones obtenidas están artificialmente maquilladas por datos de partida inadecuados y deben resultar parámetros más altos que los obtenidos.
Los datos de partida de la simulación aportados en el Anexo H están incompletos y no se puede repetir la misma simulación para contrastar los resultados obtenidos por las siguientes razones: aparte de una temperatura y humedad no ajustados a la realidad, no se detalla la categoría de estabilidad de Pasquill utilizada respecto a la atmósfera, no se detalla la velocidad del viento (sólo se indica que la media está entre 5 y 19 Km/h, sin definir el valor utilizado en las simulaciones), no se detalla si la simulación se ha realizado con insolación, con nubes, o durante el período nocturno (ya que la planta va a estar funcionando 24 horas diarias). No se detalla si las condiciones aplicadas son las adecuadas para utilizar el modelo Gaussiano o se debería haber utilizado otro modelo de simulación.
Se estima según la simulación realizada por Quantum que se alcanzan valores diarios en determinadas zonas de PM10 entre 142 y 152 μg/m3, que son TRES VECES SUPERIORES A LO ESTABLECIDO EN LA LEGISLACIÓN VIGENTE.
Dicha simulación no indica claramente cuántos días se alcanzan dichos valores a lo largo del año, y del texto se deduce que son todos los días del año, superando ampliamente las 35 ocasiones anuales permitidas por la legislación vigente. El propio estudio indica en la página 19 que habría que realizar “un análisis más detallado para aportar un mayor detalle sobre las superaciones en cada año”. Por lo que claramente está indicando que el estudio realizado está incompleto. Además no se realiza ningún cálculo anual para saber si se sobrepasa el límite promedio de 40 μg/m3.
Por lo tanto, las simulaciones están basadas en unos datos de partida incorrectos y se llegan a la conclusión de que se supera ampliamente los valores límites establecidos en la legislación vigente afectando gravemente a la salud de los trabajadores que estén en la zona, y se concluye además que el estudio está incompleto.
Esta simulación no ha tenido en cuenta la concentración de polvo ya presente en la atmósfera de la zona y que según el último informe publicado por la Junta de Comunidades de Castilla – La Mancha de 2015, la zona (ES0713) se encuentra por encima del umbral de contaminación por partículas PM10 tanto para el período anual como el diario (como se indica en la tabla 5-2, pág. 171, del EIA). Esta situación de contaminación se verá agravada por las intrusiones de polvo sahariano que el informe de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha de 2015 resalta.
Las conclusiones de los técnicos ambientales de la JCCM indican que “en Castilla – La Mancha los niveles de partículas son elevados esencialmente por la considerable contribución que a los mismos se produce por parte de la fracción natural, debido al clima especialmente seco de la región, que contribuye a una mayor degradación material y a una resuspensión elevada de las partículas ya existentes. Por otro lado, se debe tener en cuenta también el aporte que se produce desde el desierto sahariano y el norte de África, conocidas como intrusiones saharianas. Así, los niveles medios de PM10 obtenidos en la región se encuentran en promedios anuales que van de los 22 μg/m3 a los 40 μg/m3 anuales, superando en algunas estaciones de control los valores límite diarios que se establecen en la normativa”.

Por tanto, la actividad minera proyectada solo vendrá a aumentar la contaminación atmosférica ya existente, debida a partículas en la zona.

       En el informe de Quantum no se indica o no se tiene en cuenta la longitud de las cintas transportadoras que afectarán al flujo emitido de partículas, ni el número de puntos de vertido (sólo se considera uno), ni el número de vehículos de gran tonelaje que circularán (posiblemente diésel que emiten gran cantidad de partículas) ni su frecuencia de paso por las pistas. Por lo que debería realizarse la simulación teniendo en cuenta todos estos factores de una forma realista, y no minimizando los cálculos de partida para minimizar los efectos finales.