11. Efectos negativos de la minería de tierras raras sobre la salud y el medioambiente

En la página 52 del EIA Quantum dice textualmente “La minería de TRR tiende a tener una huella medioambiental significativa. Sin embargo, cuando se aplican rigurosamente las mejores tecnologías disponibles y las prácticas de gestión ambiental apropiadas se pueden reducir eficientemente los impactos hasta un nivel cercano a cero” y se habla de las malas prácticas de las minas de TRRs en China.
Sin embargo, los problemas de salud y medioambientales asociados a las minas de TRRs están generalizados. Las 3 grandes explotaciones de tierras raras en el mundo, Bayan Obo (China), Mountain Weld (Australia) y Mountain Pass (Estados Unidos), están localizados en zonas desérticas, sin poblaciones cercanas. Destacar que Mountain Pass, que fue la explotación más grande del mundo hasta que en 2002 fue cerrada por problemas medioambientales y también económicos derivados, en otros, de las multas impuestas. Respecto a Mountain Weld decir que el procesado de las Tierras Raras se realiza en Malasia, para evitar riesgos medioambientales en Australia. Malasia es un país que no se opone a la instalación de plantas de procesos químicos, aunque sea a costa de la salud de sus ciudadanos, inicialmente el procesado se realizaba en la planta de Bukit Merah, cerrada por presión popular debido a los efectos de sobre la salud (leucemia, cáncer cerebral, malformaciones en recién nacidos, etc). En el siguiente enlace se presenta la cronología de la planta de procesado de monacita, desde su apertura en 1979 hasta 1994, en la que se ordenó su cierre debido a la presión popular ejercida entre manifestaciones y un juicio en el Tribunal Supremo de Malasia (http://www.consumer.org.my/index.php/health/454-chronology-of-events-in-the-bukit-merah-asian-rare-earth-developments). Esta planta está en un costoso y complicado proceso de descontaminación, según se cuenta en un artículo del New York Times (http://www.nytimes.com/2011/03/09/business/energy-environment/09rareside.html).
Posteriormente, la minera australiana (Lynas) ha construido una nueva planta de procesado en Kuantan. Por todo ello, no se puede entender cómo se puede decir que tienen impacto cero y es un atentado pensar en establecer una mina de tierras raras y una planta de procesado a solamente 1 km del núcleo habitado de Torrenueva y a 9 km de Santa Cruz de Mudela y una docena de kilómetros de Torre de Juan Abad, todas ellas, con sus habitantes y con formas de vida basadas en explotaciones agrícolas, ganaderas y cinegéticas consolidadas y con CINCO denominaciones de origen prestigiosas.
Hay estudios contenidos en [EPA 2012] que establecen una relación directa entre la distancia a la mina y la “ingestión involuntaria” de TRRs y sus efectos asociados a la salud. Ni Quantum ni ninguna empresa europea tiene experiencia real en la explotación de tierras raras, con lo que supone un gran riesgo permitir la apertura de una mina y su planta de concentración asociada.
En una página del prestigioso Instituto de Tecnología de Massachussets (MIT) (http://web.mit.edu/12.000/www/m2016/finalwebsite/problems/disposal.html ) se enumeran y describen los problemas de los residuos de las minas raras; sedimentación de residuos en corrientes de agua, drenado ácido (no aplicable si no hay proceso químico), metales pesados, minerales peligrosos, radio nucleídos (Torio-232, Uranio-238, Radon, todos ellos incluidos en las lista de elementos cancerigenos de la IARC (International Agency for Research on Cancer) por el riesgo de cáncer en animales y personas, las Tierras Raras y los apilados de residuos.
El establecimiento de una explotación de tierras raras, mina a cielo abierto y planta de concentración, supone una gravísima amenaza a la salud de las personas y al medio ambiente, como queda reflejado en múltiples publicaciones científicas. En el documento “Rare Earth Elements: A Review of Production, Processing, Recycling, and Associated Environmental Issues” de la Agencia de Protección Medioambiental de Estados Unidos (EPA) con fecha Diciembre 2012 [EPA 2012] es la más amplia compilación de los efectos de la Tierras Raras. Recoge más de 50 trabajos científicos (publicaciones científicas, revisados por otros científicos especialistas en el tema) sobre los efectos perniciosos de las Tierras Raras en las personas, el medioambiente y los efectos acumulativos en ambos. Entre los efectos en personas destacar: Efectos genéticos (malformaciones) y bloqueo de receptores neuronales (con efectos de reducción de coeficiente intelectual en niños), efectos en la sangre, riñones e hígado, fibrosis intersticial en pulmones, toxicidad sistémica, etc. Además, las Tierras Raras, siempre están asociadas a Uranio y Torio radiactivos, con sus efectos conocidos en la salud humana (malformaciones en recién nacidos, leucemia, toxicidad sanguínea, etc). Los valores máximos de ingestión e inhalación aceptables para cada uno de los elementos tierras raras se presentan en el citado documento [EPA 2012] y tienen valores muy bajos, lo que demuestra lo perjudiciales que son en pequeñísimas cantidades.
          En el informe [EPA 2012] se recogen la frecuencia de impactos medioambientales de 66 minas, entre las que se incluyen las de tierras raras, en Estados Unidos, en el año 1995. Se puede apreciar cómo el 70% contaminaron las aguas superficiales y el 35% afectaron a la salud humana. Por lo tanto, la apertura de una mina de Tierras Raras, de la que no se tiene experiencia en España ni en Europa supone asumir un riesgo nada despreciable, basándonos en los datos y la experiencia de un país desarrollado como Estados Unidos.
En el EIA Anejo 7 se presenta un análisis del suelo con los valores de NGR (Nivel Genérico de Referencia) equivalentes al RfD de [EPA 2012]. El NGR se define en el Real Decreto 9/2005 como “la concentración de una sustancia contaminante en el suelo que no conlleva un riesgo superior al máximo aceptable para la salud humana o los ecosistemas”.

Lo sorprendente del EIA de Quantum es que no se presentan los valores de NGR de cada uno de los elementos del grupo de Tierras Raras ni de otros elementos peligrosos presentes en la monacita de la zona del proyecto, como son el Torio y el Uranio (aunque se presenta el del Cobalto), por lo que el Análisis de Riesgos presentado no es válido para el análisis de riesgos de la monacita presente en esta zona. Se intenta usar una normativa que no está actualizada para las Tierras Raras, asumiendo que no tienen efectos nocivos.

        Hay que destacar que los niveles de Arsénico medidos en la muestras de monacita son superiores a los permitidos por las normativas de Asturias y Andalucía. Las concentraciones de arsénico en las dos muestras de suelo analizadas supera los valores de referencia establecidos para el uso del suelo industrial en Real Decreto 18/2015, de 27 de enero.
Por ello, Quantum llevó a cabo la preceptiva Valoración de Riesgos Ambientales (en adelante VRA) del emplazamiento. Para ello la empresa subcontrada por Quantum, INSUMA, utilizó el programa informático RCBA TOOL KIT for Chemical Releases. Este programa realiza el análisis de riesgos de un emplazamiento calculando, simultáneamente para distintos receptores, los siguientes aspectos:
·        concentración de los contaminantes en los puntos de exposición
·        dosis/concentraciones ingeridas
·        niveles de riesgo para cada contaminante y cada vía de exposición seleccionada
·        nivel de riesgo para el conjunto de contaminantes y vía seleccionada
·        valores residuales admisibles (SSTL, Site Specific Target Level) de cada contaminante, que hacen que individualmente o conjuntamente el riesgo potencial sea aceptable para la salud humana.

En la configuración del programa RCBA, INSUMA, sólo ha considerado la contaminación por respiración de polvo, no considerando la contaminación por ingestión de agua, la vía que más puede difundir en la distancia los contaminantes. No se tiene en cuenta esta vía de exposición puesto que “no se plantea el uso de aguas subterráneas” y porque “la explotación tiene que respetar un margen de distancia con los cursos fluviales, no invadiendo la Zona de Flujo Preferente”. Sin embargo, en la mina y en la planta de procesados está planeado utilizar 88.000 m3 de agua anualmente, para el procesado de tierras raras. En cualquier caso, el agua de procesado va a afectar al agua superficial y subterránea, arrastrando un porcentaje de metales pesados, Tierras Raras y Torio/Uranio. El 99,72% del material extraído va a ser devuelto a la zona de extracción, habiéndose hidratado con agua de procesado, que contiene contaminantes. La asunción, por parte de INSUMA, subcontratada por Quantum, de que parte del agua de procesado no afecte a las aguas subterráneas y superficiales no es admisible.
Solamente se han analizado los casos de trabajadores de la construcción y operarios de la planta y de residentes a 200m de distancia, en los siguientes casos:
·        Contacto dérmico e ingestión de suelos
·        Inhalación de partículas en espacios abiertos

Como valores de toxicidad se han utilizado en primer lugar los correspondientes a agencias y organismos de referencia de Estados Unidos, como los fijados por la Agencia de Protección Ambiental (EPA), recogidos en la base de datos IRIS (Integrated Risk Information System). A destacar que en estas alegaciones se usan los contenidos de un documento de la EPA, el informe [EPA 2012]. 
Otro aspecto importante es que se analiza los efectos de contaminantes metálicos de dos muestras de suelo. No se analiza lo más pernicioso, el concentrado de Tierras Raras final, sus efectos en los trabajadores de la planta y en lo residentes cercanos. Tampoco se analiza los efectos del transporte del concentrado, que debería transportarse como materia peligrosa, considerando los valores de NGR obtenidos del documento [EPA 2012], y posibles elementos radioactivos.
         En la planta de procesado se produce un proceso de concentración por etapas hasta llegar a un concentrado (óxidos) de Tierras Raras que emplea de solamente un 0,25% del total de la masa de tierra extraída.
Por todo lo anterior no estamos de acuerdo con las conclusiones del estudio realizado por INSUMA, subcontratada por Quantum, de que el riesgo para la salud humana es aceptable, y pensamos que la Valoración de Riesgos Ambientales (VRA) no está bien planteada, por lo que la conclusión no es válida. Las razones son las siguientes:

·        No se presentan los valores de NGR (Nivel Genérico de Referencia) de cada uno de los elementos del grupo de Tierras Raras ni de otros elementos peligrosos presentes en la monacita de la zona, como son el Torio y el Uranio. Esto asume que la ingestión de monacita es inocua, cuando en el documento [EPA 2012] se incluyen los NGR de las Tierras Raras y hay una cuantiosa bibliografía sobre sus efectos perniciosos, que más adelante se presenta.
·        En el análisis sólo ha considerado la contaminación por respiración de polvo (sin Tierras Raras ni elemento radioactivos, lo que lo invalida), no considerando la contaminación por ingestión de agua, la vía que más puede difundir en la distancia los contaminantes. Parte del agua se recicla (la de la planta de procesado, no la de la zona de extracción), pero parte no se recupera, el consumo anual de la planta de procesado y de la mina es 88.000 m3 por año, que irá, después del procesado, a la tierra y de ahí a los recursos hídricos. El 99,75% del material extraído va a ser devuelto a la zona de extracción, habiéndose hidratado con agua de procesado, que contiene elementos contaminantes disueltos. El material devuelto va a contener determinadas cantidades de: metales pesados, Tierras Raras, Torio y Uranio y otros elementos resultantes del procesado. Los nódulos de Tierras Raras menores de 0,5 mm y mayores de 1,5 mm van a ser devueltos a la zona de extracción, pudiendo los primeros entrara en suspensión en el agua.
·        En el informe se analizan los efectos de dos muestras de tierra sin concentrar. No se analiza lo más pernicioso para la salud, el concentrado final de Tierras Raras, y sus efectos en los trabajadores de la planta y en lo residentes cercanos. Tampoco se analiza los efectos del transporte del concentrado que, en principio, debería transportarse como materia peligrosa, considerando los valores de NGR obtenidos del documento [EPA 2012].

La bibliografía sobre los efectos en la salud humana, contenidos en el documento [EPA 2012] indica que las tierras raras contenidas en la monacita produce los siguientes efectos nocivos: Infarto de miocardio, fibrosis intersticial pulmonar (varias referencias), efectos neurológicos, que incluyen los mecanismos bioquímicos de aprendizaje (disminución de coeficiente intelectual en niños) (varias referencias), leucemia, comprobación de disminución de coeficiente intelectual en niños afectados por Tierras Raras. 
La bibliografía sobre los efectos acumulativos de las Tierras Raras en las personas en las regiones de extracción de mineral y en plantas de consumo humano, contenida en el documento [EPA 2012] se puede resumir en los siguientes puntos: se ha comprobado la acumulación de Tierras Raras, en alimentos (caña de azúcar, trigo, centeno). Se comprobó que la ingesta anual (involuntaria por vía área o acuosa) de Tierras Raras era hasta 15 veces más alta en personas que vivían cerca de una mina de Tierras Raras (Minas Gerais, Brasil) que en una ciudad (Nueva York). El nivel de Tierras Raras en el cabello de los niños pequeños y sus madres disminuyó con el aumento de la distancia desde su hogar a la zona minera de tierras raras, en la región minera china de Jiangxi. Los niños pequeños que viven en la zona con minería de Tierras Raras pueden ser la población de alta exposición. Comprobación de acumulación de Tierras Raras relacionada con la edad (en el tejido óseo), esto fue validado en individuos sanos que vivían en una región no industrial y en la cercanía de minas.

Compartir