1. LA NUEVA POLÍTICA EUROPEA ESTÁ ORIENTADA AL SUMINISTRO SOSTENIBLE
A día de hoy, la política europea (La 6ª Conferencia
Trilateral UE-Estados Unidos-Japón sobre Materiales Críticos realizada en 29
noviembre de 2016 en Bruselas) se centra en estrategias para el suministro
sostenible de materias primas críticas, cambiar las necesidades de la política
el reciclaje efectivo de residuos que potencien la reutilización.
En la misma línea, el Informe de la Comisión al Parlamento
Europeo, al Consejo, al Comité Económico y Social Europeo y al Comité de las
Regiones de 26.01.2017, plasma como objetivo la aplicación del plan de acción
para la economía circular, para cerrar el ciclo de vida de los productos,
siendo con la mira puesta en una dirección más sostenible, así dice el Informe
“Existen poderosos argumentos económicos
que permiten a las empresas obtener importantes beneficios económicos y
aumentar su competitividad. La economía circular produce importantes ahorros de
energía y beneficios medioambientales. Crea puestos de trabajo a nivel local y
nuevas oportunidades para la integración social. Está estrechamente
interrelacionada con las prioridades clave de la UE sobre las inversiones, el
crecimiento y el empleo, la agenda social y la innovación industrial. Entre los
grandes beneficios de la economía circular figuran un menor consumo de energía
y menores niveles de emisión de dióxido de carbono. Por tanto, la economía
circular tiene fuertes sinergias con los objetivos de la UE en materia de
cambio climático y energía, y con el paquete recientemente adoptado por la
Comisión sobre «Energía limpia para todos los europeos»,
1.-También es
fundamental para apoyar los compromisos de la UE sobre sostenibilidad, como se
indica en la Comunicación «Próximas etapas para un futuro europeo sostenible».
2.- Y en
particular para alcanzar el objetivo de desarrollo sostenible sobre el consumo
sostenible y los modelos de producción. Ejecutar el plan de acción de la UE
para la economía circular es una prioridad clara para la Comisión.”
En nuestra
opinión y en la de nuestros asociados, tal como pretende la empresa promotora
ejecutar la mina no va a ser viable ningún proyecto turístico, ni de desarrollo
rural pues tanto el paisaje como las molestias derivadas de la operación de la
misma invalidarán otras alternativas, enterrando así todo el dinero que por las
Administraciones y particulares se ha invertido hasta hoy en día en la zona, en
consecuencia, el proyecto atentan de forma directa contra los intereses
económicos y culturales de los habitantes de esta comarca, quienes tienen
derecho a desarrollar la actividad económica que deseen sin incidencia
negativas al respecto.
Consideramos,
irresponsable que el EIA no asuma como principio rector en la aplicación
sobre los efectos e impactos que se presumen, la debida precaución
dada la materia sobre la que se actúa, así resulta ser incompatible con un
desarrollo sostenible presente y del futuro dados los efectos y sinergias
negativas, algunas de ellas irreversibles sobre todo en la economía social para
la zona, dado además el desconocimiento de los efectos que se derivan del
proyecto, hecho admitido por la misma empresa en su EIA al no existir referente
en Europa de explotación similar en cercanía a núcleos urbanos y con identidad
medioambiental como la existente,
basándose en estudios teóricos diseñados para fortalecer el proyecto, MERMAR LA
RESISTENCIA PÚBLICA DE LOS CIUDADANOS Y DE AUTORIDADES, sin garantías reales al
no tener estudio comparativo científico independiente ni de restauración de
terrenos.